La noche sin fin
Ha llegado la noche,
el cielo se viste de estrellas brillantes.
Sopla un viento fresco,
las nubes son translúcidas y se nota la luna
por la penumbra que reina, magnífica.
Contemplo la noche y pienso en ti:
tus ojos verdes y castaños,
tu olor único y embriagante,
tu respiración en mi cuello,
tus manos cálidas y seguras,
tus latidos, tu dulce presencia.
Las mariposas vuelan…
Quisiera tanto escuchar tu voz,
tu voz tierna diciéndome: “Te amo, amor,
eres el amor de mi vida”.
Veo el cielo inmenso y la noche sin fin…
Quería sacarte de mi mente y de mi corazón,
pero tu presencia me invade inconscientemente.
Estás aquí y no sé qué hago…
Cierro los ojos y te abrazo,
grito a los vientos que te amo,
y esta hermosa noche te trae hacia mí.
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