Hay siestas contigo
Hoy, esta tarde, me sentía sin fuerzas,
totalmente agotada, la siesta no es mi preferencia, pero hoy, inconscientemente, me dejé llevar.
Me acosté en las sábanas suaves y blancas, sintiendo un abrazo real.
En instantes, fui transportada a otro mundo…
Te soñé.
Estabas ahí, mirándome,
tu mirada tan tierna y dulce, cuidándome.
Sentía mis mejillas rosadas… ¡te reías!
Me decías: “Qué lindo tenerte aquí, amor, era como yo soñé”.
Me abrazabas, me llenabas de mimos y caricias,
hasta que me perdí en la laguna misteriosa de tus lindos ojos.
Nos miramos fijamente y dijimos “te amo” sin hablar.
En ese momento, sentía que estaba donde debía estar,
sentía paz, seguridad, complicidad.
¡Qué momento inexplicable!
Abrí mis ojos, no sabía qué sonaba,
qué linda sensación.
Tengo tantos sentimientos que quieren salir,
gritar, vivir…
¿Por qué no estás aquí ahora?
Qué lindo tenerte a mi lado,
hay siestas contigo que quiero vivir, disfrutar.
Ya no quiero soñarte, quiero tenerte…
Te quiero a mi lado por siempre.
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