En una as mañana cálida de sol caminando por la orilla de la playa…
Pensando en las cosas inherentes al trabajo mientras contemplaba el mar, que apacible se mostraba como un espejo de luz con el amanecer...
veo tu hermosa figura en frente de mi y todo mi cuerpo se estremece
De pronto me emocioné, sentí como si el agua cálida que me bañaba los pies me hicieran flotar hacia tu encuentro...
Parecía un sueño… la mirada tan profunda y a la vez tan tierna me
hizo sentir cosas que jamás había sentido…
Sin mediar palabras te abracé con tanta fuerza y alegría como si de eso dependiera mi vida. Después de perderme en tu mirada solo pude cerrar los ojos para disfrutar tenerte en mis brazos una vez más
Mi corazón latía tan fuerte y descompasado, todo lo que quisiera es besarte más y más y nunca dejarte ir…
En ese instante me dijiste que me extrañabas, y sin pensarlo no aguanté más poder sentir tus labios como nunca antes, como si fuera la última vez que te veria, como si en instante yo muriera, pero de amor por tu llegada
Sentirte cerca es algo tan mágico, tu aroma, tu piel, tus manos…No quiero verte partir, no quiero perderte, tengo miedo de nunca más volverte a ver…
Por éso te envolví en mis brazos fuertemente para que sintieras mi corazón latir, latir junto al tuyo al unísono mientras me hundo en tu boca en un solo aliento
Y allí en este rincón de amor, tu cuerpo en el mío entrelazados, te he amado de manera tan pura y profunda que ya hace parte de mi alma y asi será por siempre. Te amo…
bajo la sombra de las palmeras, la entrega nos hace palpitar al máximo, somos uno, en cuerpo y alma, solos en nuestro mundo infinito, oyendo las olas...
Suena el teléfono... y me despierta...
Todo fué, todo quedó, te tuve y no tengo nada...
Viviane Moreno y Francisco Riesgo
